La fiesta mayor de mi pueblo se celebra el último fin de semana de
agosto. Es decir, que empieza hoy.
¡Cómo han cambiado las cosas! Aún recuerdo
cuando tenía 14 años y mis amigas y yo nos pasábamos todo el verano deseando
que llegara el último viernes de agosto para poder montarnos en “El pulpo” o “Los
toros locos”. Esos días mis padres me dejaban llegar a casa ¡a las 22h!
No veíamos el momento de cumplir los 16 para que nuestros padres
nos dejaran ir al baile del confeti que se celebra la última noche.
En esa época la feria se colocaba a las afueras del pueblo. Yo
salía de casa 20 minutos antes con la excusa que “estaba muy lejos”.
Con la llegada del boom inmobiliario, se empezó a construir en “las
afueras” y ahora apenas una calle separa la zona de atracciones de los bloques
de pisos.
Y, ¿adivináis dónde vivo?
Sí señor, a dos calles de los chiringuitos y del perrito piloto.
Así que desde hace un par de años, ya no cuento las horas que
faltan para que empiece sino ¡las que faltan para que acabe!
Pero voy a buscar la parte positiva. Éste año es el primero que
Torbellina podrá empezar a disfrutar de las fiestas:
1.- Voy a intentar subirla en alguna atracción y no arruinarme en
el intento, puesto que ella es la típica que se pasaría el día en cualquier caballito
de 1€ que encontramos por la calle.
2.- Iremos a ver un espectáculo de títeres en la biblioteca
municipal, aunque no tengo muy claro que nos quedemos hasta el final porque en
casa tenemos un par de ellos y no les hace ni caso.
3.- Además el domingo representan un par de cuentos en el mercado
medieval. ¡Fomentando la lectura desde pequeña!
4.- Y por último, ¡el taller de pintura!
Ya os contaré como ha ido :)
P.D: Cuándo alguien me pregunta, ¿vives muy lejos de tu madre? siempre contesto que prácticamente al lado... ¡cómo cambian las cosas!
P.D: Cuándo alguien me pregunta, ¿vives muy lejos de tu madre? siempre contesto que prácticamente al lado... ¡cómo cambian las cosas!
Hoy es el primer día después de las fiestas en mi ciudad y lo he tenido todo en mi calle.
ResponderEliminarLos comerciantes con los perros sueltos atacando a los míos, unos pobres camellos y ponies todo el día paseando chiquillos al sol, los seguratas pagados por los comerciantes expulsando al pobre top manta, los borrachos gamberros lanzando corchos a mi balcón y servilletas delante de mi portal... ¡no veas hoy qué tranquilidad!
Bienvenida a mi casa, tranquilidad!
EliminarResultado de la fiesta... un condón en la entrada del portal...
A que eso no lo has tenido tu?! jajajajaj
Como cambia las percepciones de la cosas, je JE. Pues nada a unirte a ellos para que te molesten lo menos posible. Un beso
ResponderEliminarA disfrutar de las fiestas!! Ahora toca disfrutar de la fiesta viendo como lo hacen los peques de la casa... :)
ResponderEliminarYa terminó ayer! Pero la verdad que disfrutamos viéndola a ella :D
EliminarMe encantan las fiestas de los pueblos, pero si viviera al lado pensaría como tú ¡¡¡Cuando se acaban!!
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